Se nos va a pasar el verano y aún no me he puesto pesadito con la música. Va a ser hoy. Entre que no tengo mucho más que contar y que en la playa se me han plantado al lado unos jóvenes swags pertrechados con un altavoz bluetooth que escupe lo que no sé si es reggaeton, electrolatino o trap, el diablo tiene muchos nombres, he terminado por decidirme a colgar unas canciones para tratar de contrarrestar tal atentado al buen gusto.
Narcotic- Liquido
Empezamos con una reliquia algo trillada de finales de los noventa de la que me enamoré hace unos años al escucharla como apertura para el baile de una boda. A dicho evento acudí como fotógrafo pero al final se me fue la mano con el compadreo y el vodka y acabé saliendo yo en las fotos de la boda tomadas con mi cámara en manos de vete tú a saber quién. No es la única vez que he dejado la profesionalidad a un lado en un bodorrio, de hecho es ya una costumbre, pero sí fue la primera en la que acabé intentando bailar break dance dando vueltas en el suelo para regocijo de los invitados. Dado el éxito cosechado aquel día me planteé en serio dejar de ofrecerme como fotógrafo para eventos y empezar a venderme como payaso. La intro de esta canción es droga dura.
La playa – Los Planetas
Los Planetas no son los tíos más alegres del mundo. Ni siquiera de su barrio. Alguna canción festiva sí que tienen pero si buscas alegría y esperanza mejor ponte a Los Cantajuegos. Si buscas sombras con una pequeñísima luz al fondo, desconfianza, resentimiento, despecho, desengaño y una pizca de nihilismo, todo ello bien aliñado con sustancias ilegales no busques más, Los Planetas es tu grupo de cabecera. Tienen canciones mucho mejores y mucho menos enfermas que ésta pero el tema nuestro de hoy es el veranito aunque sea regulero y el tema suyo de siempre es desconfiar.
Atlas, Rise!- Metallica
No todo iba a ser pasteleo oiga. El verano también requiere de canciones para llevar a todo trapo en el coche por el paseo marítimo con las ventanillas abiertas, el brazo izquierdo por fuera sujetando un piti y la mejor cara de macarra que sepas poner tras tus gafas de sol. Yo tenía ya perdida la fe en Metallica y me limitaba a escuchar sus discos antiguos dando por hecho que sus musas los habían dejado de hablar. Pero mira tú por donde mira tú qué bien los tipos se han sacado de la chistera un discazo que lleva tiempo haciendo sufrir a mis cervicales. Esto es un pepino total con todo lo que se le puede pedir a una canción metalera. Riffs elásticos y pegadizos, batería y bajo gorileros, un punteo final de mil colores y James Hetfield cantando con toda la rabia que le queda al pobre. Además el video no tiene desperdicio porque es una visita guiada a los entresijos de la grabación de un disco. Viéndolo te das cuenta de que lejos de los focos lo suyo también es un curro. Mucho mejor que el tuyo y el mío pero un curro al fin y al cabo.
Seven seas of Rhye – QUEEN
Seguro que pensabais que ya os conocíais todas las canciones buenas de Queen tras haberlas escuchado hasta la hartura. Muchos incluso aborreceréis un poco algunos de sus hits más celebrados. A mí me pasaba lo mismo. Sigue siendo un subidón que te pongan el «I want to break free» en un bar pero me empalaga bastante que me pongan el «We will rock you» y directamente me voy del garito si pinchan el «We are the champions». Pero cuando ya no esperaba nada un día me sorprendió lo que escuché en Rock FM. Nos metemos mucho con dicha emisora por lo poco variado de su selección musical pero se nos olvida que en el país de los ciegos el tuerto es el rey. Este es un hit épico y alegre de Queen que para mí era totalmente desconocido hasta aquel día. Y mira que es de la época en que Freddie aún llevaba melena y vestía como los de ABBA.
I do this everyday – Crystal Fighters
Y como traca final aquí dejo este petardazo al que llevo enganchado desde que lo descubrí bajándome musiquita para el viaje a la Toscana. Me voy a enrollar un poco aprovechando que tengo buena maría. Para mí esto es música tribal y lo demás son mandangas. Lo «tribal» ha perdido parte de su significado y se suele asociar a ritmos exóticos y a cualquier cosa donde suenen timbales o congas, a poder ser con alguien de piel oscura a la voz. A mí esta canción de Crystal Fighters me parece lo más tribal del mundo no porque la percusión me suene exótica sino porque ese ritmo salvaje es un misil teledirigido hacia nuestro yo primitivo, hacia lo poquito que queda en nosotros de aquellos ancestros cavernicolas que saltaban y aullaban al ritmo de un tambor. Si con estos tambores no os entran ganas de saltar, de bailar bajo la luna llena o de ir a cazar un mamut yo ya no sé. Para acompañar ese ritmo animal tenemos unos rasgueos que suenan tan feroces como debían hacerlo las gaitas que tocaban los clanes escoceses al entrar en combate. Uff, se me está yendo un poco la flapa ¿no? Joder con la maría. Ya paro. Sé que siempre digo lo mismo pero en este caso con más razón. Prohibido escuchar esta canción si no es a volumen insano, ya sea quemando los bafles o los auriculares.
¿Es mucho pedir un mundo donde esta última fuese la canción del verano? No es tan difícil joder, bastaría con que nos bombardeasen con ella todo el rato como hacen con algunos cagarros. Pensaréis que al final mucha gente la terminaría odiando también. Probablemente. Pero el blog es mío y yo prefiero acabar harto de escuchar una canción de verdad que además te conecta con tu parte salvaje que odiar una puta mierda seca como esa que no pienso ni nombrar. No os lo vais a creer pero de la canción de este verano solo conozco el título. No la he escuchado, por lo menos no de manera consciente. Ya he dicho que no me ibais a creer. Seguro que en algún momento ha llegado a mis oídos algún acorde o verso porque no vivo en una puta burbuja, todavía, pero ahora mismo no podría identificar ni la música ni la letra de tal engendro hueco. Entre que salgo menos que Julian Assange y que en casa quito el volumen echando ostias cuando llega la publi del spotify, porque sé que los hijos de puta van a hacer daño, puedo decir con orgullo que no he escuchado la canción del verano. No me siento superior a nadie por ello. Me siento la Resistencia.
Si encuentras ese mundo con ese temazo como canción de verano, llamame que compartiremos un baile y un petilla de esos tan ricos que dices que tienes 🙂
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Si no encuentro ese mundo también podemos bailar y fumar en este no? 😉
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Magnifica observación, espero tu llamada;)
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Magnifica obsevación, espero tu llamada 😉
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No hará falta, sé donde trabajas
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