Es difícil separarse de alguien que te prepara desayunos como el de la foto. Laurent se gana la vida cocinando y durante estos días me ha tenido como a una reina entre desayunos, almuerzos y cenas. No me ha dejado corresponderle y solo he podido agradecer el trato recibido fregando los platos.
A Laurent ya lo conocía y sabía a lo que venía pero lo que no me esperaba era enamorarme de su perro. Aclaremos antes de nada que me gustan mucho los perros y gatos pero para nada soy un talibán como veo que sois alguno con vuestras mascotas. Claro que se merecen todo, pero sin olvidar que son perros y gatos. Los puedes querer más que a las personas, cada uno reserva su corazón para quien le da la puta gana, pero tratar a un perro como si fuera tu bebé no le va a hacer ningún bien a él y a vosotros os adentra un paso más en la imbecilidad. He visto muy de cerca casos de gente que no se levantaba del sofá para ir al baño por no mover un poquito al perro ya que el pobrecito estaba durmiendo y también casos de mascotas que se adueñaban totalmente de una casa porque sus propietarios no les ponían ningún límite y se subordinaban completamente a los deseos del animal. A lo mejor a alguno esto os parece normal y soy yo el insensible pero a lo mejor es que habéis perdido la cabeza.
Dicho esto, que no sé si se ha notado pero hacía tiempo que quería escupir, aunque al final me he mordido bastante la lengua, ya puedo proseguir contando mi fugaz historia de amor con Natee. Laurent ya me había advertido de que su perro molaba mucho pero esto no quiere decir nada porque todo el mundo piensa que su perro mola mucho y que sus hijos son muy listos. Natee es muy parecido a un dingo, tiene ocho años y es más listo que yo. Esto lo comprobé el primer día cuando me reventó jugando a quitarnos la pelota, pelota que no tuve en mi poder en ningún momento. Hemos hecho muy buenas migas y me llevo un montón de pelos suyos de recuerdo porque el segundo día ya dormía la siesta encima de mí. Hoy después de despedirme sentidamente del perro me he descubierto pidiéndole a Laurent que me mande fotos de Natee. Creo que mi falta de cariño se me está yendo de las manos.
Volver nunca apetece pero esta vez me voy contento porque he recuperado lo que había venido a buscar.