Cuarenta años

Mañana cumplo cuarenta años. Sí sí, cuarenta. Y sinceramente me la suda dicha cifra, no porque vaya de joven por la vida sino más bien por lo contrario. Menos para perder la virginidad yo he sido precoz en casi todo y a los 33 años ya me llegó por primera vez el aroma a arroz pasao así que dudo que alcanzar las cuarenta primaveras vaya a agravar esa melancólica sensación que arrastro desde entonces de que ya no…de que nunca más… Estoy super animado como podéis ver. Lo que quiero decir es que lo mismo me da 39 o 40 que 43. Aquí el problema es que no tengo 22 años ni los voy a tener nunca más. Ese es el drama.

Y no, los 40 no son los nuevos 30 ni los nuevos 20 ni ninguna mamandurria parecida. No, los 40 siguen siendo los putos 40 de toda la vida. La decadencia. Pero como con esta edad se moría la gente de vieja no hace ni doscientos años yo me doy con un canto en los dientes por haber llegado vivo hasta aquí. Y no, tampoco la juventud se lleva por dentro. Al menos no solo por dentro. Para llegar al interior hay que pasar primero por el exterior y está claro que nadie luce tan fresco y lozano a los 40 como a los 20, a excepción de Jordi Hurtado. Lo joven que sea tu espíritu no se aprecia muy bien desde fuera darling pero la fecha de nacimiento en tu DNI se ve bien clarita. Y que no te engañe el Facebook alma de cántaro, el primer día del resto de tu vida será lo que tú quieras que sea pero seguramente el segundo día del resto de tu vida sea igual de gris que antes de ayer. Vida solo hay una sí, pero es un poquito hija de puta cuando quiere. Siento ponerme así pero es pura guerra preventiva ante la posibilidad de que a alguno se os ocurra venir con monsergas sacadas de un panfleto de Paulo Coelho.

Y hasta aquí las penas. En cuanto a las alegrías que sepáis que mañana prontito salgo camino de Bilbao con el único objetivo de pillarme una castaña acorde a la onomástica que celebramos. El plan es sencillo. Llegar a Bilbao a mediodía, comerme media docena de pinchos regados con txakoli, ver la etapa de montaña del Tour en una peña ciclista vasca, quedar con Edu, un colega que viene de Madrid a exaltar la amistad conmigo, y acercarnos al BBK a desparramar bastante viendo a gente como Pixies, Ocean Color Scene, Underworld o 2manydjs. Sé que esto significa que voy a comenzar la cuarentena con una resaca de espanto. Nada nuevo bajo el sol. Que yo recuerde así empecé la treintena y la veintena.

No tengo planes para lo que me queda de vida. Dudo que si no lo he hecho en 40 años sea ahora cuando vaya a amasar mi fortuna así que supongo que iré tirando sin más. Iba a poner “like a rolling stone” pero me ha parecido muy cursi. Pero que sepáis que quería ponerlo. Si durante cuatro décadas he ido improvisando a falta de una hoja de ruta creíble creo que puedo seguir haciéndolo hasta que me muera. No me ha ido mal, por mucho que me guste quejarme de vicio. Podría haberme ido mejor, por supuesto ¿a quién no? Si hubiese hecho esto y no aquello mi vida sería otra y si mi abuela tuviese ruedas sería una bicicleta. De lo bien o lo mal que me haya ido solo puedo culpar a una persona pero como cumple años mañana no es cosa de darle la tabarra ahora.

En estos cuarenta años no he aprendido una puta mierda. Bueno, aprender digo yo que algo habré aprendido pero que me den por culo si ello me ha servido para no cometer los mismos errores una y otra vez. Lo único que he sacado en claro es que con poquito que te descuides tu vida puede desaparecer delante de tus narices y luego te las ves y te las deseas para volver a encontrarla. Nunca máis.

Y eso es todo amigos. Iba a poneros una lista de cosas que me gustaría hacer a partir de ahora y antes de estirar la pata pero solo se me ha ocurrido aprender a hacer el moonwalker. Nunca he tenido grandes ambiciones la verdad. Eso se lo dejo a los intensos y los triunfadores de la vida. Yo con echarme unas risas cada día y no llorar si no es de alegría ya me doy por realizado. Ahora mismo firmaba quedarme como estoy más o menos. Eso solo depende de una persona también. A ver si no me falla.

3 comentarios en “Cuarenta años

Dime algo, que me hace ilusión

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s