No pretendo que os guste la misma música que a mí. Bueno, sí que lo pretendo. Pero lo hago por vosotros, yo ya tengo buen gusto musical. De hecho tengo de sobra y por eso no me lo quiero guardar para mí solito, porque compartir es vivir que diría un yonki. Y qué mejor que compartir con vosotros una de las pocas cosas de las que estoy seguro de no haberme equivocado en la vida. La música que escucho. Por eso proliferan en este blog los post con listas de canciones. Por eso y porque quiero molar claro. No iba a ser todo altruismo.

Tampoco voy a negar que con tanta turra musical pretendo poner mi granito de arena en la erradicación y exterminio de la puta bazofia que algunos creéis que os gusta. Vaya por delante que os entiendo. Yo también estoy confundido acerca de muchísimas cosas en la vida sin ser siquiera consciente de ello. Me engañan con casi todo pero con la música no. Lo tengo tan claro que no me pongo colorao al deciros que alguno no tenéis ni puta idea de lo que es la música de verdad. Pero no pasa nada. Nunca es tarde para alcanzar la tierra prometida. Yo confío en vosotros y creo que os gusta la buena música pero todavía no lo sabéis. No podéis ver la tierra prometida porque se os ha puesto en medio un fantoche berreando “vamos nena da-le duuuro”. Vade Retro Satanás.

No me creo el único portador de esa auténtica verdad sobre la música. Aunque temo que cada vez quedamos menos también sé que todavía somos legión pero como aquí solo escribo yo me era mucho más práctico hablar únicamente de lo mío. A pesar de barrer bastante para casa las canciones que acompañan esta brevísima introducción no son mis canciones favoritas de siempre, ni siquiera mis preferidas de algunos de esos grupos. Claro que me gustan mucho todas pero este frankensteiniano conjunto de temas no pretende ser una muestra de lo que a mí me mola sino un ejemplo de lo que yo considero a grandes rasgos qué es buena musica. Temas redondos que desde el primer acorde o verso se te meten dentro para quedarse ahí. Canciones que te mueven por dentro y por fuera. Un involuntario y rítmico movimiento del pie. Una imperceptible sonrisa. Asentir con la cabeza poniendo morritos de aprobación y cerrando los ojos. Un cambio de ánimo, quizá fugaz, pero da igual, porque cada segundo que le ganas a los demonios puntúa el doble amigo. La música te levanta un poquito los pies del frío suelo y te hace compañía aunque no le importes una puta mierda a nadie. Y encima se puede bailar. ¿Es lo mejor del mundo o no?

Volviendo a la lista de temas que os dejo aquí debajo he de escribir la perogrullada de que son todas las que están pero no están todas las que son. Obviamente hay miles de canciones buenisimas. Por eso hay que ser muy hijo de puta para llevar a Maluma de politono en el móvil. La tarea de resumir en diez temas lo que yo creo que es buena música me supera siete pueblos. En el momento de hacer clic sobre el botoncito de publicar el post se me van a ocurrir más y mejores canciones que éstas. Y dentro de dos días más. Y el mes que viene. Y al otro. No he titulado esto “Treinta canciones que blablabla blablabla…” porque amenazo con volver con el segundo volumen.

Y ya es hora de que me calle y os deje descubrir que efectivamente vosotros también tenéis buen gusto musical.

Green River – Creedence Clearwater Revival

Toda la parrafada anterior resumida en una canción. Me parece imposible que esto no sintonice en tu misma frecuencia la primera vez que la escuchas en tu vida y veinte años después.

 

 

Help Me Lose My Mind – Disclosure  

Aunque tu rollo sea el Black Metal escandinavo o las Zarzuelas dudo mucho que no bailes extasiado, con los brazos en alto, los ojos cerrados y una gran sonrisa si te ponen este tema en la playa mientras amanece.

 

 

Want you bad – Offspring

Si GG Allin o Sid Vicious levantaran la cabeza me escupirían a la cara por incluir a unos punkis de pastel como Offspring en esta lista. Que os den, puristas del punk. A mí con este trallazo de tres minutos me entran ganas de vivir y no creo que se le pueda pedir mucho más a una canción.

 

 

Kamera – Wilco

Ni más ni menos que la canción más bonita que habéis escuchado la mayoría de vosotros en mucho tiempo y algunos en toda vuestra vida.

 

 

Superstition – Stevie Wonder

Si con esos primeros rasgueos elásticos de guitarra no te entran ganas de menearte un poquito no solo eres tonto sino que quizá estés muerto y no lo sabes porque eres tonto. Esto es muy difícil no bailarlo.

 

 

Town called Malice – The Jam

En un universo paralelo la gente cuando salga de marcha quizá tenga la suerte de pasarse toda la noche moviendo el esqueleto con temas como este y no con la mierda electrolatinoide que te hace vomitar sin haber probado ni gota de alcohol.

 

 

Debaser – Pixies

Si me quieres ver desgañitarme en un garito pídele esta canción al Dj. No me sé muy bien la letra pero eso nunca ha sido un problema para cantar una canción. La rabia con la que canta Frank Black es lo que me enamora de este tema.

 

 

Need to feel love – Reflekt

Todavía no conozco a nadie a quien no le mole esta canción desde la primera escucha. Dudo que vayáis a ser la excepción a esta regla.

 

 

Paranoid – Black Sabbath

Me produce cierto sonrojo incluir este tema porque para mí es una canción trilladísima. Dudo que quede nadie en este planeta que aún no se haya jodido las cervicales bailandola pero por si las moscas aquí la tenéis. Subid el puto volumen.

 

 

Rebel Rebel – David Bowie

Esto se presenta solo. Ojalá llevarla como banda sonora dentro de tu cabeza. Nos costaría menos comernos el mundo y pasar de tanta gilipollez.